REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas) es una regulación promulgada por la Unión Europea en 2007, relacionada con los productos químicos. Su objetivo principal es proteger la salud humana y el medio ambiente mediante el registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas. La regulación REACH se aplica a todas las empresas que producen o venden productos químicos en el mercado europeo, independientemente de si estos productos químicos se utilizan individualmente o como parte de otros productos.
Los principales requisitos de la regulación REACH incluyen:
1. Registro: Los fabricantes o importadores deben registrar sus productos químicos con la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA), proporcionando información sobre el producto químico, incluidos sus usos, peligros y precauciones de seguridad recomendadas.
2. Evaluación: ECHA evalúa los químicos registrados para asegurar que sus usos cumplen con los requisitos de la regulación REACH y toma las medidas necesarias para reducir los riesgos para la salud humana y el medio ambiente.
3. Autorización: Los químicos particularmente peligrosos pueden requerir autorización antes de poder ser vendidos o utilizados en el mercado de la UE. Estos químicos incluyen sustancias que presentan riesgos significativos para la salud humana o el medio ambiente.
4. Restricción: La regulación REACH puede restringir o prohibir el uso de ciertos químicos o sus usos específicos en el mercado de la UE.
En la industria textil, la regulación REACH generalmente se aplica al uso de tintes, auxiliares, recubrimientos, repelentes al agua y otros químicos, así como a sustancias potencialmente dañinas que podrían permanecer en los textiles. El cumplimiento de la regulación REACH ayuda a garantizar la seguridad de los textiles y reduce los impactos adversos en la salud humana y el medio ambiente.